top of page

Temática:

 

Con esta obra, se ponen sobre la mesa temas de rabiosa actualidad como la generación desmesurada de residuos, los envases absurdos, los plásticos en el mar, la obsolescencia programada, nuestro sistema de crecimiento, la tiranía del Profit, la desconexión del mundo natural y el cuestionamiento de nuestros propios conceptos de felicidad, prosperidad y éxito. 

 

Motivos y Carácter social:

​

Nuestro sistema económico está en crisis.

Nuestra sociedad de consumo es demostradamente insostenible y nuestros recursos naturales se agotan en un planeta exhausto.

Pero este sistema fallido, a su vez, pone de manifiesto otras deficiencias más profundas, como nuestro concepto de felicidad (¿qué necesitamos realmente?), de libertad (¿qué nos hace libres?) o nuestro espíritu crítico (¿hasta qué punto estamos dispuestos a seguir mirando para otro lado?)

 

– “ […] a base de mantener la rueda girando cada vez más rápido, fabricando cada vez más, y vendiendo productos cada vez más perecederos, hechos con materiales cada vez peores, a unos precios cada vez más bajos, cuya vida útil es cada vez más corta, para seguir con la expoliación de materias primas de una tierra cada vez más exhausta y convirtiendo la vida en residuos y el planeta en un vertedero de basura gigante cada vez más difícil de ocultar.

[Las palabras “cada vez más…” se quedan flotando en el aire, con un eco repetitivo]”– .

– Raquel Carson (La Hija de Yemayá)

 

LA HIJA DE YEMAYÁ es una  obra de personajes femeninos, escrita y dirigida por una mujer, que pone de manifiesto valores como la preservación del patrimonio natural, la reutilización y, la reducción de la explotación de recursos y el reciclaje.

 

Sin embargo,  no se trata de hacer un ejercicio de proselitismo;  sino de invitar al espectador a que se vaya sintiendo identificado con todo un compendio de personajes femeninos, representados por una única actriz, que va transitando por distintos modelos de mujer, de diferentes generaciones y orígenes; desde una empresaria, a una madre coraje, pasando por una artista bohemia o una transexual, mostrando puntos de vista radicalmente diferentes, no solamente en el tema medioambiental, sino en otros temas universales, como las distintas formas de amar, la educación, el concepto del bien o el mal, el triunfo de las pasiones sobre la razón, o nuestro propio concepto de riqueza.

 

– “ […] Ellos os dirán: - ¡Enhorabuena! ¡Ahora tenéis el último modelo de Nickey!” … pero no os dirán que vuestra verdadera riqueza era poder ir descalzos por la arena templada […]”

Isabel Flores, La Sirena (“Enhorabuena, porque sois ricos”. La Hija de Yemayá)

 

Objetivos

​

El principal objetivo de esta obra es que, el espectador afronte una reflexión sobre el sistema de consumo insostenible en el que estamos inmersos y nuestro absoluto convencimiento de que es el único sistema viable para la conservación del estado del bienestar, además de plantear la dificultad de encontrar un sistema alternativo. 

 

No se trata de un proyecto que empieza de cero, sino que llevamos trabajando y haciéndolo avanzar, poco a poco, desde los últimos dos años. A lo largo de este periodo, hemos ido creando material para un posible teaser que nos ayude a levantar financiación para la consecución del proyecto total; hemos rodado en varias localizaciones de distintos puntos de la geografía española,  tenemos un gran archivo fotográfico y audiovisual,  y se han confeccionado varias prendas y diseños de vestuario a base de residuos, que todavía no han visto la luz.

 

Actualmente estamos centrados en conseguir financiación de fuentes públicas y privadas que nos daría la oportunidad de dar a conocer la historia de “LA HIJA DE YEMAYÁ”, dando salida a todo ese material y, lo que es más importante; nos permitiría completar algunas piezas clave para el desarrollo de esta producción, contribuyendo a la creación de todo este universo ficticio que estamos intentando acometer con este proyecto multidisciplinar.

​

Carácter innovador:

 

A nivel de formato, LA HIJA DE YEMAYÁ es un experimento expositivo/ audiovisual y teatral. Se pone en escena una obra que “copia” la estructura típica de los documentales audiovisuales, donde se alternan imágenes de archivo, con los testimonios de aquellos que vivieron la historia en primera persona, todos ellos interpretados por una sola actriz. Está construido sin despreciar, ni por un momento, el deseo de entretenimiento: el uso de las últimas tecnologías y una estética rompedora hecha a base de residuos, se combinan con un fuerte ritmo teatral, buenas dosis de comicidad e, incluso, se llegan a usar fórmulas similares al Click Bite de los documentales norteamericanos que, con píldoras que avanzan un catastrófico final, hacen que el espectador se mantenga atento todo el tiempo.

bottom of page